lunes, 28 de noviembre de 2011

2do Video Participación y Sociedad Civil, Nuevos Liderazgos, el papel de la Mujer y Problemas de Mabiente

2do producto de los estudiantes del 3er año de la Escuela de Educación, Mención Desarrollo de los RRHH.
2DO. VIDEO PARTCIPACIÓN Y SOCIEDAD CIVIL EL PAPEL DE LA MUJER

sábado, 19 de noviembre de 2011

1ER VIDEO DE POLITICAS DE PLANIFICACIÓN DE RRHH

Este es el 1er Producto de los Estudiantes del 3er Año de la Escuela de Educación, Mención Desarrollo de los Recursos Humanos. Sus compañeros deben analizarlo y comentarlo
VIDEO GLOBALIZACION,PYMES E INNOVACION TECNOLOGICA

viernes, 1 de abril de 2011

3,2 millones de bachilleres no han podido ingresar a la universidad

Para lograr la calidad que hoy demanda la sociedad en busca de mayor equidad, desarrollo y bienestar, así como conseguir que miles de bachilleres que anualmente se gradúan en el colegio y aquellos que no han podido ingresar o desertaron de la educación superior, lo hagan, es que el Gobierno Nacional a través del Ministerio de Educación propuso un proyecto de reforma a la Ley de Educación Superior que contempla, entre otras medidas, el incremento de los recursos públicos y el ingreso de inversión privada, el fomento a la investigación y el fortalecimiento del sistema de la educación superior.

La ministra de Educación Nacional, María Fernanda Campo, quien anoche exaltó con la medalla Simón Bolívar en categoría Cruz de Plata a la Universidad del Norte en los 45 años de fundada, expondrá hoy en un foro regional que se llevará a cabo en el Teatro José Consuegra Higgins, los alcances de este proyecto para que la sociedad haga parte de la construcción final del mismo que será presentado ante el Congreso.

En la jornada participarán rectores, vicerrectores académicos y de investigación, docentes y estudiantes así como empresarios y gremios de la región.

“Actualmente hay un millón 700 mil jóvenes estudiando algún programa de educación superior, técnico, tecnológico o universitario, pero hay 3 millones 200 mil por fuera, entre los 17 y 27 años que en los últimos 10 años no han podido acceder a la educación superior y si lo han hecho han desertado del sistema, además hay más de 600 mil jóvenes que se gradúan año a año de bachilleres, por ello tenemos que reformar nuestro sistema de educación superior para generar mayor oferta y permitir que esos jóvenes, los más pobres de Colombia puedan tener acceso a una educación de calidad”, expresó Campo.

Aseguró que tener más de 3 millones 200 mil jóvenes fuera del sistema tiene repercusiones en la economía, ya que la mayor tasa de desempleo del país está precisamente entre los jóvenes de 24 años, casi el doble que la del resto de la población. Por eso la Ley 30 de 1992 –con los beneficios que trajo en su momento– no se ajusta a los desafíos que hay por delante.

La meta que se ha impuesto en estos cuatro años es ambiciosa y promoverá la creación de más de 600 mil nuevos cupos en educación superior. La idea es que en los cuatro años más del 50% de los jóvenes entre los 17 y 21 años cuando terminen su bachillerato estén en un programa de educación superior.

Sin lugar a dudas –dijo- esto tiene que contribuir a transformar el país y a reducir los grandes índices de pobreza que tiene Colombia.

La reforma plantea cuatro objetivos: Promover mayor calidad, generando las condiciones para que haya una mejor oferta a través del mejoramiento de la calidad de los programas académicos y ampliar las fuentes de recursos. Generar condiciones para que más colombianos de escasos recursos y población vulnerable ingresen y se gradúen de la educación superior a través de la ampliación de la oferta de programas de calidad, la promoción del acceso y la permanencia y el fortalecimiento de las fuentes de financiación a estudiantes; flexibilizar la oferta educativa y fortalecer la participación regional. Adecuar el sistema de educación superior con la realidad nacional y armonizarlo con las tendencias regionales e internacionales. Y fortalecer los principios de buen gobierno y transparencia en el sector.

IES acreditadas

10.415 programas

Actualmente existen 283 instituciones de educación superior en el país. De ellas, 80 son públicas (32 universidades) y 203 son privadas (48 universidades). Y en total, se ofrecen 10.415 programas de educación superior (incluidos los programas técnicos profesionales y tecnológicos del Sena). Y de las 21 instituciones de educación superior acreditadas, 8 son públicas y 13 son privadas.

Abordar el tema de la calidad dentro de la reforma es fundamental para consolidar la imagen, el prestigio y el posicionamiento internacional de las instituciones de educación superior (IES) del país, no solo ante los propios estudiantes y padres de familia, sino también ante los futuros empleadores y la sociedad en general.

Por Leonor De la Cruz

http://www.elheraldo.co/local/32-millones-de-bachilleres-no-han-podido-ingresar-la-universidad-14907

Acceso a la educación superior

Acceso a la educación superior


Pamela Díaz-Romero M.

Directora ejecutiva de la Fundación Equitas (ex Fondo Internacional de Becas)

La cobertura de la educación superior ha registrado en los últimos años un importante crecimiento, pasando de 16% en 1990 a 37,5% en 2003, según la encuesta Casen. Aunque durante este período la cobertura se triplicó entre los jóvenes de hogares más pobres -subiendo desde 4,4% a 14,5%- el aumento entre los jóvenes de los hogares más ricos fue mayor, pues pasó de 40,2% a 73,7%. Así, pues, en los últimos 13 años la brecha se amplió de 35,8% a 59,2%.

Un joven del quintil más pobre tiene hoy cinco veces menos posibilidades de entrar a la universidad que otro del quintil más rico. Si creemos que la capacidad y el talento se reparten por igual entre los distintos grupos sociales, debemos asegurar un mínimo de igualdad de oportunidades en el acceso a la educación superior.

En forma creciente, la admisión a las universidades tradicionales se basa en los resultados de la Prueba de Selección Universitaria (PSU). Como prueba estandarizada, se la considera una herramienta más objetiva que las notas de enseñanza media, que no serían confiables porque en muchos casos éstas estarían “infladas”, perjudicando a los egresados de los establecimientos más exigentes.

Aparentemente, centrarse en los puntajes obtenidos en la PSU aseguraría el ingreso de los mejores alumnos. Pero esto no es así.

Para identificar a los estudiantes más talentosos, en forma independiente de su entorno y de la calidad de la educación que recibieron, es indispensable utilizar las notas de enseñanza media. Esto lo reconoce, por ejemplo, la experiencia estadounidense en el estado de Texas, donde quienes finalizan la educación secundaria con calificaciones en el 10% superior de sus respectivos establecimientos quedan eximidos de otros exámenes de admisión. Lo mismo ocurre en California, donde se exime a los que finalizan en el 4% superior. En Europa, el ingreso a la universidad depende de rangos que varían entre el 50% y el 100% del rendimiento escolar del postulante.

Iniciativas similares también han prosperado en Chile, donde primero la Universidad de Santiago (Usach) y después la Universidad Alberto Hurtado bonifican la ponderación de las calificaciones de los postulantes con notas de enseñanza media en el 15% superior de su promoción.

Este sistema ha permitido reducir la deserción, el tiempo de titulación y la tasa de repetición. Hay que tener presente que ya en 1992 una comisión de expertos de ocho universidades nombrada por el Consejo de Rectores validó dichas notas como el antecedente de mayor capacidad predictiva entre los que conforman la batería de selección.

Opciones como las descritas aseguran la selección efectiva de los mejores alumnos y al mismo tiempo permiten mayor equidad al aislar en parte los factores de contexto sobrevalorados por la PSU. Esta, en promedio, sitúa a los egresados de la educación pública 100 puntos por debajo de los egresados de colegios privados.

Los resultados de la PSU están muy asociados al tipo de establecimiento, a la situación económica de la familia y al clima educativo del hogar, por lo que los puntajes terminan inevitablemente discriminando a jóvenes de gran talento educados en entornos poco favorables.

Más que seguir con la devaluación de las notas de enseñanza media, debemos asegurar que éstas permitan el ingreso a la educación superior de un mayor número de buenos estudiantes, contribuyendo a motivarlos al apreciar que sus esfuerzos para llegar a la universidad no son en vano.

Esto, que busca beneficiar tanto a los seleccionados y sus universidades -como a los liceos y colegios donde se formaron-, favorece al conjunto del sistema educativo.

http://216.72.168.173/prontus_noticias/site/artic/20050126/pags/20050126202457.html